Según informa el portal ADN Mundo y que retoma el website Ritmoson, la luminaria de Hollywood, quien recientemente dio a luz a Max y Emme, ha invertido poco más de 50 mil dólares en un gimnasio privado para poder recuperar su envidiable figura. De acuerdo a un artículo publicado por una revista estadounidense, la intérprete de Do It Well, quien fue madre primeriza el 22 de febrero, aumentó más de 23 kilos durante su embarazo y trabaja duro para volver a tener su escultural cuerpo.
“Para motivarse, gastó 50 mil dólares para el montaje de un gimnasio en su mansión de Nueva York. Además consultó entrenadores, nutricionistas y doctores; busca la mejor manera para perder peso en un tiempo récord”, comentó la fuente. Jennifer, de 38 años, planea utilizar el programa de entrega de comidas a domicilio Fresh Mommy, una compañía que provee de comidas naturales y saludables a las nuevas madres.
Sin embargo, Peter Castro, editor de la revista norteamericana —quien entrevistó a la estrella—, dijo que Jennifer no está preocupada en perder peso, sino en cuidar a sus hijos. Los gemelos pesaron 2 kilos 800 gramos al nacer, y ahora está concentrada en ser madre, y en gozar cada momento de su nuevo estado de vida.
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