Pues sí, el día de ayer se filtró el resultado del forense del condado de Los Angeles, con el dictamen oficial de que la muerte de Michael Jackson fue homicidio.
Y como supondrán, todo apunta a que muy pronto se formulen cargos criminales contra el médico que estaba con el Rey del Pop al momento de su muerte, el Dr. Conrad Murray.
Pues, según el mencionado reporte, Michael recibió una combinación fatal de fármacos horas antes de morir en su mansión alquilada en Los Ángeles, el pasado 25 de junio.
Además de la reciente acusasión por parte de la policía de Los Ángeles, que habla de negligencia al momento de pedir ayuda a la línea de emergencia 911 (Murray tardó 82 minutos en llamar luego de notar que Michael, de 50 años había dejado de respirar).
Incluyendo los récords del teléfono celular del implicado doctor, los cuales muestran que, en el tiempo en que ocurrían los hechos, habló 47 minutos en tres llamadas separadas, lo que hace pensar que, o bien descuidó a su paciente o que las hizo luego de ver que éste ya no respiraba.
Según cuentan, lo único que queda es investigar si la muerte del famoso, fue producto del actuar del doctor, quien le suministró varias dosis del anestésico Propofol, o si fue resultado del “tratamiento negligente de varios doctores” con el paso del tiempo.